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Técnicas de limpieza de edificios

La limpieza de edificios tiene una serie de cuestiones especiales que hay que tener en cuenta para llevar a cabo una correcta desinfección. Por eso, en este artículo queremos dedicar un espacio a comentar cuáles son las particularidades de la limpieza de estos lugares, y cómo de necesarios son los protocolos para poder llevar a cabo la desinfección correcta y conseguir un entorno saludable y productivo.

¿Por qué es importante contar con protocolos de limpieza de edificios?

Los protocolos de desinfección y limpieza son fundamentales para asegurar que estamos utilizando las técnicas y los productos idóneos en cada caso. Es decir, que todos nuestros trabajadores realicen las acciones a la perfección para garantizar la desinfección y la retirada de restos de los edificios.

Y es que los edificios, tanto los que se utilizan para trabajar como para vivir, deberían limpiarse con especial mimo. Nosotros somos conscientes de esto y por eso localizamos algunos focos de infección que tratamos con especial atención. Es el caso de tiradores o pomos que se encuentran en las puertas, de marcadores de ascensores, puestos de trabajo utilizados por las personas y también la zona de aseos o baños.

Por tanto, en los protocolos hay que señalar de una forma muy específica cómo limpiar estas zonas, y cómo se puede acceder a aquellas en las que es más complicado eliminar la suciedad. Acabar con los microorganismos en el ambiente ayuda a evitar el contagio masivo de enfermedades que se propagan muy fácilmente, como el virus de la gripe.
En el siguiente apartado, comentamos algunas cuestiones específicas de la limpieza de edificios.

Particularidades de la limpieza de edificios

Una de las cuestiones que señalábamos antes es cómo eliminar los restos de zonas de difícil acceso por parte de los empleados. Pues bien, esto se soluciona con la nebulización de productos de limpieza. Así es como se consigue llegar a cualquier superficie, garantizando la desinfección de todas las zonas.

Por otro lado, están las máquinas de pulverización de hielo seco, que normalmente se utilizan para la limpieza de fachadas (como los grafitis). El hielo seco es dióxido de carbono a temperaturas bajas, y eso hace que no se utilicen productos agresivos sobre fachadas o sobre las zonas interiores en las que se utiliza. Por tanto, es una forma de limpiar que resulta respetuosa en todo momento con los materiales.

Otros de los aparatos que se utilizan en los edificios son las barredoras y fregadoras industriales. Se trata de máquinas de mayor tamaño que llevan a cabo la eliminación de sustancias difíciles de quitar mediante un fregado o barrido tradicional. Puede ser el caso de grasa o partículas que no se eliminan con facilidad.

Generalmente, su uso está indicado para zonas comunes como son los pasillos, las escaleras (tanto mecánicas como normales) o también en los portales. Otra ventaja adicional es el importante ahorro en agua que se consigue con estas máquinas durante el fregado.

Por último, comentar también la importancia de que los empleados vayan identificados en todo momento. Esto ayudará a que no haya intrusos en los edificios y a que se conozca quiénes son los responsables de la limpieza. Del mismo modo, resulta esencial señalar las zonas que se acaban de limpiar, como puede ser el caso de un suelo resbaladizo que se acaba de fregar.

En definitiva, la limpieza de edificios requiere tener en cuenta determinados aspectos para asegurar la salud de las personas que en ellos se encuentren. Asimismo, se trata de un proceso fundamental para mejorar el rendimiento de los trabajadores que actúan en esos lugares, al garantizar en todo momento su salud y su buen estado mental. En Grupo Floridablanca contamos con los mejores protocolos para poder garantizar estas cuestiones.